La inspiración no proviene siempre de personas con las que estamos totalmente de acuerdo.
Hay momentos en que personas que no tenemos en la más alta estima lideran un esfuerzo que se convierte en una inspiración para la creación. Separar la personalidad de sus acciones puede ser un poderoso puente para la empatía. ¿Alguna vez te ha pasado esto?